Entrevista: Rafa Mérida
Oscars Moreno es de esas personas que no entienden la vida sin dibujar. Diseñador gráfico y web, con alma de ilustrador y corazón de fan, lleva años dando forma —y fuego— a un proyecto llamado Powerflames, donde pone el arte y la cultura pop sobre nuestros míticos y queridos mecheros Clippers.
Desde sus primeros mecheros pintados a mano en el instituto hasta colarse en el backstage de The Prodigy, su historia es tan improbable como fascinante.
¿Quién es Oscars Moreno y a qué te dedicas?
Soy diseñador gráfico y web, y también un apasionado de la ilustración. Hoy en día trabajo sobre todo en branding, diseño web y campañas publicitarias… pero siempre dejo un espacio para mi parte más personal y creativa, como es Powerflames.


¿Y qué es Powerflames exactamente?
Es el nombre con el que presento una técnica de ilustración aplicada a encendedores de la marca Clipper. La idea es darle un giro artístico a un objeto cotidiano y convertirlo en una pieza única, pintada a mano.
¿Cuándo nació la idea de pintar mecheros?
Tuvo varias etapas. La primera fue allá por los 90, cuando estaba en el instituto, estudiando automoción. Un día, en clase de dibujo técnico, un compañero me pidió que le pintara el mechero. Al día siguiente ya me estaban pidiendo más. Así que empecé a hacerlos por encargo… y me daban para salir los fines de semana: cenar, discoteca, invitar a colegas… y aún me sobraba.
En esa época todo el mundo escuchaba electrónica y yo era muy fan de The Prodigy. Me acompañaban en casi todo lo que hacía.

¿Y por qué dejaste de hacerlo?
Porque empecé a trabajar. Dejé el bachillerato artístico en San Telmo, me metí de lleno en el mundo de las telecomunicaciones, me casé muy joven… y entré en la rutina: facturas, hipoteca, Mercadona, ya sabes. Aparqué por completo cualquier aspiración artística.
¿Cuándo volvió a aparecer esa parte artística?
Unos diez o doce años después. Notaba que necesitaba hacer algo creativo otra vez. Estudié diseño gráfico, web, me formé como tatuador, me fui a Londres… y allí, en plena ebullición, retomé la técnica. Me puse a pintar Clipper otra vez y a mover piezas por sitios como Brick Lane, en el Sunday Market.
Creé la cuenta de Instagram @powerflamesbyoscarsmoreno solo para subir imágenes de los mecheros. Y ahí fue cuando pasó algo inesperado.
¿Qué pasó?
Un día me llamaron desde un número internacional. Era el distribuidor oficial de Clipper en Italia. Me invitaron a participar en un festival enorme, el HOME Festival, a las afueras de Venecia. Vuelos, alojamiento, pago, stand… todo. Dije que sí sin pensarlo.
Lo curioso fue enterarme después de que The Prodigy era cabeza de cartel de esa edición.
¿Pudiste entregarles tus piezas?
Sí, y fue mágico. Les pedí a los organizadores que me ayudaran a hacerles llegar un set de encendedores pintados a mano con sus caras y elementos de la banda. Me dieron una tarjeta de backstage para el día del concierto. Me senté a esperar en un sofá con una birra en la mano y, al rato, empezaron a aparecer miembros del grupo.
Cuando se lo di a Liam Howlett, se quedó flipando. Fue un momento muy especial. Clipper lo usó también como contenido en sus redes.
¿Tuviste repercusión con el grupo?
Sí. Liam y Maxim me etiquetaron en Instagram y me agradecieron el set. Más tarde hice una caricatura de ellos como personajes de Regular Show, y justo Liam era fanático de esa serie. Me escribió por privado pidiéndome una copia. Le envié un sobre con varias ilustraciones y estuvimos en contacto durante bastante tiempo.

En 2018 volví al HOME Festival, y otra vez estaban The Prodigy como cabeza de cartel. Me firmaron ilustraciones, les entregué más piezas y conocí a más gente del entorno, como Natalie Appleton (de All Saints) y Ace Howlett, el hijo de Liam.
¿Por qué paró todo eso?
2019 fue la última edición del festival. Después llegó la pandemia y el HOME Festival desapareció. Además, ese año falleció Keith Flint, miembro de The Prodigy, lo que fue un golpe duro para muchos. Dejé de hacer ilustraciones del grupo durante un tiempo y empecé a buscar otros caminos.


¿Ahí es cuando entraste en FreakCon y Gamepolis?
Exacto. Gracias a un contacto empecé a participar en esos festivales más centrados en el cómic, videojuegos, cultura pop… Ahí pintaba un poco de todo: personajes de Marvel, DC, anime, manga, videojuegos. El ambiente es brutal y muy agradecido.
¿En qué momento estás ahora?
Ahora estoy enfocado en buscar nuevos eventos donde tenga sentido seguir mostrando Powerflames. Me habría encantado participar en la Comic Con Málaga, pero este año no pudo ser. Aun así, la web y la tienda online siguen activas y me llegan pedidos internacionales, aunque con los temas de paquetería y seguridad cada vez envío menos piezas.
Lo que me motiva es seguir participando en ferias donde pueda compartir lo que hago cara a cara. También me gusta entregar piezas a artistas, actores, músicos… y ver qué otras oportunidades surgen.




Powerflames es más que una cuenta de Instagram bonita o una ocurrencia creativa. Es una forma de reconectar con algo esencial: lo que nos gustaba cuando nadie nos decía lo que teníamos que hacer. En el caso de Oscars Moreno, ese algo era dibujar.
Su historia no va de hacerse viral, ni de perseguir una carrera convencional. Va de usar lo que uno tiene a mano —un Clipper, un rotulador, un grupo o una serie favorita— para crear algo que conecte con los demás.
Y si encima The Prodigy te etiqueta, pues mejor.
Instagram: @powerflamesbyoscarsmoreno
Web y tienda online: https://powerflames.com
